Gert Casteele “Necesitamos pasar de un enfoque de ayuda humanitaria a uno de desarrollo”

Estamos ante un número de personas desplazadas sin precedentes: 65,6 millones de personas han tenido que huir de sus casas y, son 20 más cada minuto. Sin embargo, a medida que las necesidades aumentan debido a las diversas guerras y conflictos, la cantidad de fondos y recursos disminuye.

La situación actualmente es muy grave en todos los centros de refugiados, como es el caso de los cuatro recintos que acogen a Centroafricanos en el Este de Camerún. Allí, ACNUR, la Agencia de Naciones Unidas para la atención a los refugiados, tiene que hacer frente a una situación difícil. La asistencia de la entidad tiene que contar con un mínimo de letrinas y pozos, una distancia máxima entre ellos y comida que aporte un mínimo de calorías. Sin embargo, tal y como admite Gert Casteele, asistente del representante de ACNUR en Camerún, “Lo cierto es que no llegamos, tras tres años de llegadas, los donantes están cansados”

En 2013, ACNUR tenía unas necesidades de 5.335 millones de dólares, de las cuales consiguió 3.234, sin embargo, a día de hoy, estima que necesitará 8.276 millones y, de momento solo ha cubierto 1.281, apenas un 15% de la totalidad. Además, los lugares que más sufren estas emergencias son los centros alejados de los focos, como es el caso de los 152.000 Centroafricanas refugiados en el Este de Camerún.

Ante esta situación, Gert Casteele  cree que “la estrategia de asistir a refugiados en campos es algo de la vieja escuela” y propone pasar de un enfoque de ayuda humanitaria a uno de desarrollo. Esta opinión está siendo cada vez más compartida por las personas que trabajan con los refugiados, con el objetivo de dotar de autonomía a los refugiados lo antes posible.

Poco a poco se están tomando medidas a través de las cuales se quiere conseguir fomentar la independencia económica de los refugiados. Una de estas medidas es asignar a las personas refugiadas una cantidad de dinero para que sean ellas quienes decidan cómo administrarla y qué comprar con ese dinero.

El gran objetivo es conseguir que los refugiados no se vean obligados a quedarse siempre en el campo y puedan integrarse de manera ejemplar en las comunidades locales.

Autora: Paula Tomás