10/08/2015

Grecia: ACNUR advierte de agravamiento de la crisis de refugiados y pide acción contundente y urgente

La gran mayoría de quienes llegan a Grecia proceden de países en conflicto o donde se comenten violaciones de derechos humanos, principalmente de Siria, Afganistán e Irak. Mientras los sirios representan un 63% de todas las llegadas desde principios de año, sólo en el mes de julio este porcentaje ha alcanzado el 70% de todas las llegadas. Muchos necesitan asistencia médica urgente, agua, comida, cobijo e información. Todos llegan exhaustos. Las infraestructuras de recepción, los servicios y los procedimientos de registro están saturados y muy lejos de cubrir las necesidades reales. El Director de la Oficina para Europa, Vincent Cochetel, ha destacado: “Tal nivel de sufrimiento debe y puede evitarse. Las autoridades griegas tienen que designar urgentemente a un único organismo para coordinar la respuesta y preparar un mecanismo de asistencia humanitaria adecuado. Como Grecia está haciendo frente a problemas financieros, el país necesita ayuda, y los Estados europeos deberían apoyar a Grecia en estos esfuerzos”.

ACNUR está contribuyendo a los esfuerzos para abordar la urgente situación. Entre ellos se incluyen los servicios de interpretación, la facilitación de información jurídica y ayuda básica de emergencia. Como contribución y con el objeto de complementar la acción de muchos voluntarios y ONGs nacionales e internacionales, ACNUR está ofreciendo ayuda humanitaria básica, como botellas de agua, barritas energéticas, sacos de dormir y kits de higiene. La generosa respuesta de la sociedad civil griega, en este contexto económico tan difícil, debe de recibir apoyo y reconocimiento. ACNUR también proporciona, con la ayuda de la ONG griega METAction, acompañamiento para el traslado de menores no acompañados desde las islas a instalaciones especializadas en la península helénica. En Lesbos, la isla con el mayor número de llegadas, ACNUR ha puesto a disposición tres autobuses para transportar a los refugiados desde los puntos de llegada a los de registro en Mitilene, para que no tengan que recorrer a pie los 70 kilómetros de trayecto por caminos que atraviesan las montañas y con las altas temperaturas. El apoyo que ACNUR ofrece es focalizado y de duración limitada, ya que la Agencia se enfrenta a numerosas crisis en todo el mundo y sus programas sufren grandes carencias de fondos.

Los retos no acaban con el transporte de refugiados desde las islas hasta Atenas, sino que se necesitan más esfuerzos para facilitar el acceso al procedimiento de asilo: sólo 6.200 personas han solicitado asilo hasta finales de junio. Además, es absolutamente urgente aumentar la capacidad de acogida en la península griega para los solicitantes de asilo y los menores no acompañados, que actualmente cuenta con 1.100 plazas. En Atenas, entre 400 y 450 personas –principalmente familias con niños pequeños – han estado durmiendo a la intemperie en el parque central de Pedion Tou Areos. El gobierno está trabajando para establecer un nuevo centro de recepción con mejores instalaciones que cubran las crecientes necesidades humanitarias y ACNUR les está proporcionando apoyo técnico.

“Grecia y Europa tienen que liderar la respuesta a esta crisis, que sólo puede resolverse con una mayor solidaridad dentro y fuera de la UE y más vías alternativas para que aquellos refugiados que huyen de la violencia puedan alcanzar Europa”, declaró Cochetel.

En lo que llevamos de año, más de 225.000 refugiados e inmigrantes han llegado a través del Mediterráneo y se estima que unos 2.100 han perdido la vida o desaparecido en el intento de alcanzar Europa –sin incluir el incidente que tuvo lugar el 5 de agosto. La última tragedia en las costas libias es un recordatorio de que los Estados y actores privados deben continuar con las operaciones de búsqueda y rescate que salvan tantas vidas en el Mediterráneo central y oriental.

Fuente: ACNUR